Cosas de uno
Yo digo ¿no?,
esta mano
que escribe mil doscientos
y transporte
y Enero
y saldo en caja
que balancea el secante
y da vuelta la hoja.
Esta mano crispada en el apuro
porque se viene el plazo
y no hay tu tía,
que suma cifras de otros,
cheques de otros,
que verdaderamente pertenece a otros,
Yo digo ¿no?,
esta mano
¿que carajo
tiene que ver conmigo?
Despues
El cielo de veras que no es éste de ahora,
el cielo de cuando me jubile
durará todo el día,
todo el día caerá
como lluvia de sol sobre mi calva.
Yo estaré un poco sordo para escuchar los árboles,
pero de todos modos recordaré que existen,
tal vez un poco viejo para andar en la arena,
pero el mar todavía me pondrá melancólico,
estar
e sin memoria y sin dinero
con el tiempo en mis brazos como un recién nacido
y llorará conmigo y lloraré con él,
estaré solitario como una ostra,
pero podré hablar de mis fieles amigos
que como siempre contarán desde Europa
sus cada vez más tímidos contraqbandos y becas.
Claro, estaré en la orilla del mundo contemplando
desfiles para niños y pensionistas,
aviones,
eclipses
y regatas
y me pondré sombrero para mirar la luna.
Nadie pedirá informes ni balances,ni cifras
y solo tendré horario para morirme,
pero el ciclo de veras que no es éste de ahora,
ese cielo de cuando me jubile
habrá llegado demasiado tarde.
lunes, 7 de septiembre de 2009
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