lunes, 25 de mayo de 2009

LAS COSAS DE LA VIDA




Amo las cosas menudas

y dulces de la vida.

Amo a la lluvia, al escarabajo

y al grillo.

Y amo a un lápiz, un libro

y un globo de cristal,

porque todo se ha hecho

para la vida.

Y puedo hablar de la poesía

aunque la austera soledad

me enfríe los bolsillos

y puedo hablar de los sueños

cuando la vieja miseria

corroe mis zapatos.

Una vez fuí dueña de un río,

y tuve un perro y una estrella.

Y fuí dueña del sol

y también de un país,

un país de coraje y manos compañeras.

Y canté a los hombres de la tierra toda,

numerosos y multiplicados.

Entonces escribí poemas para el viento,

para los niños abandonados

y los amantes extraviados.

Pero un día cualquiera,

cuando mi duende se cuelgue

de la cola de un cometa,

me fugaré con él

al país sin almanaques,

al país de las gaviotas

y barbudos marineros,

con olor a tabaco y espuma salina.

Pero yo digo que me fugaré

y tendré una barca pesquera

y un ojo de Neptuno

para mirar hasta el fondo del mar

, ahí, donde vive la vida.