UN TOQUE DE DISTINCION

Cuando la ciudad de Buenos Aires vivía el esplendor de la belle époque y algunos barrios se perfilaban como los más caros de la Capital, se levantaron diversas mansiones que en este momento costarían más de un millón de pesos.
Existen dos de ellas que llaman mucho la atención y están construídas en esquinas casi idénticas. Es imposible que psaen desapercibidas sobre la Avenida Figueroa Alcorta, a una cuadra del Canal 7. Una de ellas se encuentra disimulada en una ochava que no llega hasta la Avenida.
Esta fastuosa residencia, de elaborada arquitectura francesa, con un toque italiano, se levanta sobre las calles Mariscal R Castilla y Obarrio. Esta enorme casa fué edificada en la década del '20 y tiene 70 metros cuadrados cubiertos. Consta de una planta baja de 182 metros cuadrados, un entrepiso, un primer piso en las mismas dimensiones, un segundo piso y una terraza de 58 metros cuadrados.
Quien ingrese a esta mansión sentirá el peso de los años sobre sus materiales nobles, el granito y el mármol italiano y el capricho de las dimensiones.
Tiene lugares insólitos, como por ejemplo, que en una residencia tan grande, la cocina se reduzca solo a un pequeño espacio en el entrepiso.
Otra joya arquitectónica se puede ver una cuadra más adelante, en Costa Rica y Ocampo, frente al Palacio Alcorta. Esta gran mansión tiene tres accesos: dos en los costado y un imponente portón de madera se yergue orgulloso, realizado en madera de cedro tallada a mano.
La historia de esta mansión indica que se tata del más puro estilo Renacimiento veneciano, con 105 aberturas entre puertas y ventanas, tanto exteriores como interiores, sobre una superficie de 212 metros cuadrados de vitraux.
La residencia consta de tres niveles, sótano,entrepiso sobre el garage y una extraña torre de estilo incierto, de tres pisos.